sábado, 10 de mayo de 2014

OPINIÓN


DIVINIDAD

He escuchado una y otra vez la frase “Como mi madre no hay otra” y es verdad cada uno de nosotros las madres y los que tenemos madre pensamos exactamente lo mismo, pues como NUESTRA MADRE NO HAY OTRA.

Ser madre es la bendición más grande que cada mujer posee, es la responsabilidad de traer al mundo a una nueva vida y amarla y adorarla con todo el corazón, el ser madre es sufrir, pero también gozar, es dar pero también recibir, es tomar decisiones difíciles pero también tomar grandes decisiones, es callar pero también hablar, ser madre es VIVIR pero también MORIR por un hijo.

Una madre pasa por una y mil aventuras desde el momento en que lleva al bebé en su vientre, y comienza a vivir por dos, cada día y sobre todo dando amor, cariño y comprensión.

Hoy en día la mujer es más valorada, ya que sabe distribuir su tiempo para el trabajo y para dar amora su familia, es amiga es hermana y siempre a pesar de cada error que un hijo pueda cometer, será la única que lo apoyara y nunca lo dejará, ser mamá no es fácil porque se toman diferentes roles a la vez, pero todo es gratificante.

A quién su mamá no le ha gritado por varios minutos y luego se le pasa y vuelve a engreírte, que madre no duerme por esperarte que llegues, que madre no te ha llevado el desayuno a la cama, que madre no le lava o cose tu ropa, para que madre su hijo crece, para que madre su hijo es malo.

¡Recuerda!

Ser mamá es todo un arte y bendición, pero no hay duda que la recompensa no tiene precio alguno. Escuchar que alguien te diga mamá es uno de los momentos más felices de vida.


                    ¡¡Disfruta el gran regalo de ser mamá...!!


Mi Madre divinidad de Dios.




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